Vecindad

Convivir significa pasar la mayor parte de nuestro tiempo haciendo cosas que no queremos para gente que no nos importa.

Vivir de la literatura

Escribir es eso que hacen algunos escritores cuando tienen tiempo libre entre mesa y mesa.

Cornudo

A veces tengo ideas tan hermosas que no puedo evitar sospechar que mi inteligencia me engaña con otro.

No, gracias

No existe vicio más peligroso que abusar de la sobriedad.

Anonimato

Existe algo peor que ser asaltado en plena calle por un desconocido: ser asaltado por un conocido.

Autobús

Llegar a alguna parte no presenta dificultad: basta con tomar un autobús. Lo malo es saber en qué parada hay que bajar.

Caída libre

La diferencia entre el sueño y la vigilia es que en la segunda no despiertas justo antes de llegar al fondo del precipicio.

La brevedad

La vida humana tiene una duración media de cinco segundos. El resto son un largo preámbulo y una pesadísima despedida.

Desalmados

No puedo entender a las personas sin principios: siempre empiezan a mitad del argumento.

Quédatelo

Existe un motivo fundamental para no fiarse jamás de un consejo: que los dan en vez de venderlos.

Orgullo nacional

Cuando dicen que la patria está antes que nada, quieren decir que es lo que queda más cerca de casa.

Pila de bautismo

Los padres suelen excederse en celo a la hora de buscar un nombre para su hijo. En realidad, no importa: existen insultos apropiados para todos.

En el baño

Todos nuestros problemas comienzan en el cuarto de baño. Unos querrían tener colgado sobre los azulejos un venerable lienzo; otros, un póster; otros, un televisor de plasma. Pero lo que suele haber es un espejo.

Ahí fuera

El universo es el penoso intento de contradecir la evidencia de que la realidad concluye en el vestíbulo de casa.

Que te quiero verde

Llamamos ecologismo a la preservación de los recursos naturales con el fin de que puedan ser mejor derrochados por las generaciones venideras.

Carrocería

Para saber si un hombre dice la verdad no es necesario mirar sus ojos, sino la marca de su coche.

Todo por la patria

Nunca me siento más patriota que cuando cierro la puerta de mi habitación.

Valentía

Al verdadero cobarde se le reconoce a primera vista porque no tiene huecos en la dentadura.

No tiene importancia

No existe mayor pedantería que tomárselo todo en serio.

Libres

La libertad es la soberana ignorancia de todo lo que no podemos hacer.

Cortesía

Convivir significa aprender a dirigirse familiarmente a los desconocidos.

Frente al espejo

Quien dedica mucho tiempo a sí mismo piensa demasiado en los demás.

Creatividad

Cuando la inteligencia se libera sexualmente, se convierte en imaginación.

Crecer

Somos niños que inagotablemente se disculpan por tener la voz demasiado ronca.

Petrificación

Los maniquíes y las estatuas existen para advertirnos que debemos darnos prisa.

En una isla desierta

La gente suele creer que el náufrago grita en la playa para llamar la atención del barco. Pero no: lo hace para que huya.

Ex libris

La imposibilidad de formarse una opinión conduce a formarse una biblioteca.

Vigilia

Despertar significa soñar con más nitidez y menos libertad de movimientos.

Precomprensión

Descubrir es redescubrir. Enterarse es confirmar: para saber algo, necesitamos hollar el sendero que un prejuicio ya había recorrido antes de nosotros.

Que aproveche

Hace tiempo que los editores comprendieron que un buen texto de contraportada inutiliza el libro al que sirve de guarnición: por eso se conforman con comida basura.

In vino plus quam veritas

Para ser infalible, basta con una copa de más.

Laicismo

La razón es la complicada forma de fe de quien cree a ciegas en un método, en una fórmula, en un hombre, en un manual. En uno mismo.

Psicología profunda

Quien se relaciona demasiado no conoce personas, sino clases de personas.

Bucles

Un gran escritor escribe novelas como churros. Como churros de patata, quiero decir: el final siempre enlaza con el principio.

Legato

Un golpe súbito de la orquesta no vale lo que una nota sostenida perennemente por el violín, en voz baja, casi en sordina.

Un clavo quita otro clavo

El mejor modo de olvidar es recordar lo que antes nos habíamos esforzado en olvidar.

Justa reciprocidad

Si la primera ley de las cosas es el equilibrio, como afirman ciertas sectas, y a toda inclinación de la balanza en un sentido corresponde un movimiento inverso en otro punto cualquiera del universo, entonces la prisión debería ser preceptiva para la cerveza y el orgasmo.

El buzo

No existe mayor muestra de optimismo que la de quien considera que ha tocado fondo.

Reciclaje

Tal celo alcanzaba su ecologismo que no sólo reciclaba la materia, sino también, y sobre todo, el espíritu: el contenedor de la envidia le servía para fabricar admiración; el de la lujuria, pasión inmortal; del odio y la rabia fabricaba el amor a la patria.

El ser y la nada

La principal desventaja del ser frente a la nada es que te obliga al levantarte al son del despertador.

Cuestión de altura

Decimos que ciertos ideales son elevados porque nunca les llega la sangre a la cara.

Héroes y villanos

No cabe mayor decepción que descubrir un rasgo de bondad en un enemigo.

Sin complicaciones

Hay días en que uno no se levanta de humor para ser inteligente.

Integrismo

La virtud y el daño no son de las ideas, sino de quienes las alimentan.

Términos figurados

Quizá el gran drama consista en que entendemos que todo lo que nos sucede es metáfora, pero ignoramos de qué.

Profesionalidad

No concibo nada más inquietante que un cirujano con faltas de ortografía.

Dos relojes

El hombre que tiene un reloj siempre sabe qué hora es. El que tiene dos, nunca puede estar seguro del todo.

(Cortesía de Pierpaolo Marchetti.)

Droguería

Si la policía pretende de veras erradicar el consumo de estupefacientes, debería comenzar por prohibir que las personas se relacionen unas con otras.

Imperativo categórico

Norma elemental de la ética: actúa como si quienes te rodean no fueran actores contratados para tropezar contigo en las esquinas.

Muere el pez

Por suerte o por desgracia, la boca es la única salida de humos con que contamos.

De nihilo

Las matemáticas no son infalibles: un cheque en blanco no equivale a otro lleno de ceros.

Alopecia

Alégrate, calvo: no se te puede caer el pelo.

Bibliofilia

Evidencias acumulativas de la superioridad de los libros sobre las personas: se los puede silenciar con un simple movimiento de manos que equivale a la palmada; se los puede transportar en la maleta o en el bolso; se los puede olvidar sumariamente en la habitación del hotel.

Revenant

Yo no temo que los muertos regresen; temo que se queden donde están: donde no están.

Voyeurismo

Hay gente que se angustia al saber que nos vigilan desde el otro lado de la mirilla; a mí me llena de pánico la sola idea de imaginar que no mira nadie.

Frente al dominó

El motivo de que contemos con una juventud tan escasa de valores es que la voz de la conciencia no usa auriculares.

Desayuno

Si niegas el pan y la sal, no puedes lamentarte de que se coman toda la mantequilla.

Pleamar

Recojo las ideas como conchas en la arena: las mayores se las lleva la marea.

Ídolos de la tribu

Al morir, la mayoría de las personas se vuelven cosas; unas pocas, sin embargo, tienen la desgracia de convertirse en ideas.

A la intemperie

Los frutos maduran cuando se oxidan. Con las ilusiones pasa lo mismo: lo que era brillante y liso se cubre de costras y mejor no tocar, por el tétanos.

Obsesión

La naturaleza nos otorgó un cuerpo de carne y hueso para distraernos de las ideas fijas.

Para fumadores

La esperanza es esa hebra sin quemar que queda por error en el fondo del cenicero.

Corpore sano

Llevar una vida sana y equilibrada te permitirá convertirte en el cadáver más sano del cementerio.

Sobreprotección

Nuestros peores vicios proceden de querer fortificar nuestras mejores virtudes.

Un espíritu elevado

Se casó con una mujer fea para que comprendieran que él no se conformaba con lo mismo que todo el mundo.

La posibilidad de pecar

El pecado no es odioso porque nos condene; lo es porque pone fin a las delicias inciertas de la tentación.

Terapia

Lo penoso de curarse es volver a tener que ser el mismo de antes de la enfermedad.

De lo bello

La belleza sólo se revela en la ausencia: para encontrar lo verdaderamente hermosas que son las cosas, hay que perderlas.

Desconocido

Quien busca el anonimato busca que le reconozcan dos veces.

La sencillez

No existe nada tan complicado como hacer que las cosas sean fáciles.

Sofferenza

Muchos se preguntan por qué sufren; pero muy pocos por qué no.

El desconocido

Cuando entré, no presté atención al desconocido que miraba azulejos en la cocina. R. estaba en su estudio, inclinado sobre la mesa y el tapete en que solía dedicarse a la reparación de relojes. Pero en el momento en que corrí a avisarle, comprendí que había cometido un error: no era R., sino su cáscara, el tejido quebradizo que abandona tras de sí al mudar de piel. A menudo, estos envoltorios se olvidan en los asientos de los autobuses o las salas de espera de la Seguridad Social, y su vago aspecto de momias recién dormidas no suele despertar sospechas: aun así, a mí me da mucho asco tocarlas, porque la piel hecha jirones puede adherirse a la punta de los dedos. Y es lo que me sucedió hasta que fue demasiado tarde; me esforzaba por sacarme aquella sustancia repugnante de la yema del índice cuando sentí que me atacaban por detrás.

Ábrete sésamo

Según las recientes conclusiones de un equipo de investigadores de la Universidad de Gotinga, el número de puertas cerradas es constante en el universo. Lo cual implica que la cantidad de puertas abiertas o cerradas se mantiene idéntica pese a todas las huidas de presos y las desavenencias matrimoniales y que siempre que una puerta se cierra se abre otra. Dicho análisis ha sido hallado de gran valor por el gremio de ladrones de tumbas y cajas fuertes.

Responda, por favor

Si buscas respuestas, dirígete a una enciclopedia o a un portero automático. El resto sólo cambiamos nuestras preguntas de sitio.

Antropología filosófica

En última instancia, el mundo se divide en dos clases de personas: uno mismo y todos los demás.

Diversión en familia

Los zoológicos son esos lugares donde, los fines de semana, los animales aprenden la dignidad de ser animales.

Lenguas extranjeras

La gente aprende idiomas con el fin de ampliar sus posiblidades de equivocarse.

Economía

Era tan ahorrador que, para economizar inteligencia, nunca la compartía con los demás: prefería guardársela en la cabeza.

Opacidad

Los televisores de plasma no han triunfado por su tecnología, sino por su discreción: cuando están apagados, no devuelven ninguna imagen.

Monterroso con resaca

Ojalá que al despertar la borrachera todavía estuviera allí.

Waterloo

Los enemigos son el único prójimo imprescindible: aquel sobre el que descargar la exclusiva responsabilidad de la derrota.

Permisividad

Era un niño tan bueno que sus padres le daban permiso para portarse mal.

Estoicismo

Uno de los mejores remedios caseros contra el dolor, propio o ajeno, es convencerse de que resulta obligatorio. Lo insoportable del mal radica en saber que se podría haber evitado.

En el tranvía

La vida es tan sencilla como un viaje en tranvía, escribió Kafka: lo problemático son el chófer, los pasajeros y las calles. Lo verdaderamente problemático, creo yo, es por qué me dieron un billete para esta línea en vez de para esa otra que corre en paralelo a la mía, o en perpendicular, o para otra que no corra en absoluto.

En punto

Comprobarás que alguien te ha admitido en su círculo de amistades en cuanto te haga esperar. La puntualidad es una cortesía que sólo merecen los desconocidos.

Mis principios

Sólo soporto a la gente que no tiene nada que decir. Los otros me distraen de lo que tengo que decir yo.

Los antepasados

Lo que más me consuela de la trivialidad es que, siempre que pienso en mi tatarabuelo, cuyo nombre ni siquiera conozco, lo veo con un rifle y un sombrero, cazando rinocerontes en una foto castaña.

Así es

Para llevar razón, basta con tener los ojos verdes.

Paisaje invernal

Las llaman noches en blanco, pero es mentira: siempre hay alguien que corre tras de ti entre el algodón y la nieve.

Mind the gap

Los demás existen para avisarnos. Son eso en que podríamos convertirnos si aflojáramos los botones.

Como el agua

Mira ese pelo rizado que gira en el desagüe de la ducha: es el pensamiento que tuviste esta misma mañana sobre lo que debías hacer a continuación.

Pero qué listo

La inteligencia es un efecto óptico que producen ciertas palabras al ser observadas en perspectiva.

La hora del error

El reloj parado da la hora correcta una vez al día. Quien se equivoca debe tener razón al menos una vez en su vida.

Pedagogía

El último de la clase es el primero que se equivoca; el primero que se equivoca es el primero en aprender; el primero en aprender es el primero de la clase; el primero de la clase es el último de la clase.

El parecer

Los hombres no cambian de opinión; la opinión cambia de hombres.

Hacedme caso

Decir lo que está bien es mucho más sencillo que practicarlo: por eso los buenos siempre son los demás.

Pistoletazo

Cuando el suicida se pega un tiro en la sien, lo hace con el fin de abrir un orificio de salida.

El camino más corto

Éranse dos amantes que nunca se encontraban porque odiaban las despedidas.

Dolce far niente

El auténtico perezoso es el artista más exigente que existe: aquel capaz de acometer el esfuerzo titánico de no hacer absolutamente nada.

Con bebida, postre y café.

En cuestiones de verdad y mentira uno siempre puede arriesgarse a pedir la carta, aunque lo más cómodo, amén de económico, es el menú del día.

Tormenta de verano

El creador inventó la lluvia para convencernos de que no todo pasado merece ser olvidado.

Santo Tomás

Era tan desconfiado que necesitaba oler para creer.

Gestalt

Las figuras tienen forma porque existe un fondo contra el que destacan. Toda cosa es lo que no es.

Evidente de por sí

La verdad consiste en un instinto de supervivencia. Uno no cree lo que es, sino lo que necesita.

De cuyo nombre no quiero acordarme

La vergüenza es un sistema de protección de memoria que impide el almacenamiento de sucesos o cosas que no deberían existir.

Pacifismo

—La violencia sólo engendra violencia —dijo la araña, mientras la mosca daba patadas para liberarse de la tela.

Terrores nocturnos

El sueño de los monstruos produce la razón.

El hábito, el monje

Adoro los uniformes porque me evitan el esfuerzo de tener que enfrentarme a otra persona.

Todo es lo mismo

Pensar de veras que todos los hombres son iguales supone una demostración de óptimo sentido democrático y de pésima educación.

Los calendarios

El tiempo es ese aire vacío que media entre el orgullo y el arrepentimiento.

En el hormiguero

Las hormigas son unas perfectas demócratas, aunque no se aprecie a simple vista. Una vez al año, eligen representantes que se reúnen en una cámara interior y discuten sobre las decisiones que afectarán al conjunto de la comunidad: si hay que reformar el hormiguero, si deben trasladarse las larvas, si los soldados deben recibir un sueldo extra de cáscaras y gusanos, si deben reconstruirse las galerías destruidas o mejor dejar los escombros para emprender obras en otra parte. Una vez sancionadas, las resoluciones se transmiten al resto de las hormigas, que se sienten muy aliviadas y satisfechas de ejercer su libertad mientras recogen más cáscaras y gusanos, con cuidado de que no las pisen.

Buenos días

La buena educación se inventó para ayudarnos a soportar la idea de que jamás tendremos un ascensor para nosotros solos.

Hazme un favor

La amistad es una complicadísima burocracia por la cual se establecen tarifas variables para ciertos servicios.

Quién se cree esto

Sólo lo inverosímil puede ser real. Si lo encontramos en una novela, lo tachamos de inmediato como una pésima ocurrencia de quien lo escribió.

Oftalmología

En el país de los ciegos, el tuerto es rey. Y el que está perfectamente sano finge no ver para que no le saquen los ojos.

Despeje la siguiente ecuación

En la clase de Matemáticas, resolvemos problemas; fuera de ella, los aplazamos.

La escultura

El martillo es una herramienta más fácil de usar que la gubia, de donde se sigue que destrozar estatuas cuesta mucho menos que esculpirlas. Por eso la gente antepone el sarcasmo al razonamiento y admira antes al Che Guevara que a Fidel Castro.

Verde que te quiero verde

La envidia es la cumbre más nevada de la admiración. Sólo cuando los otros nos odian sabemos que hemos conseguido algo realmente valioso.

De vulgari eloquentia

Despejada de palabras esdrújulas, tecnicismos y pedanterías, no hay filosofía, por muchos volúmenes que haya necesitado para salir a la luz, que no pueda ser defendida en el mostrador de una taberna.

La buena letra

He advertido que cuanto más inteligentes se creen los individuos, más nefasta es su caligrafía. Igual, los malos filósofos siempre emplean expresiones incomprensibles. El mejor recurso para parecer profundo consiste en hacer que nadie comprenda lo que queremos decir: si es que hay algo que decir.

Con diez cañones por banda

Aprender de memoria es el método más eficaz para olvidar cuanto antes una información inútil.

Por prescripción facultativa

Hay libros que, en vez de las librerías, deberían ser dispensados en la farmacia. Otros, en la droguería. Con la etiqueta del cráneo y las tibias cruzadas, claro.

Eterno retorno

Lo mejor es no mirar atrás. Así uno se evita advertir que quizás está dando la vuelta.

Táctica de gángster

Pensar en abstracto equivale a libertad. Concreto puede ser adjetivo y sustantivo. En el primer caso, significa lo que está ahí y ahora; en el segundo, es cemento puro. Eso que encadenan a los tobillos de los cadáveres para que se hundan en el lecho del río y no asciendan jamás.

Conductismo

Hay ocasiones en que, de tanto imitarla, uno llega a parecerse a la persona que es.

Condenado a ser libre

Si yo fuera libre para elegir, pediría que alguien elija por mí.

El filósofo y la soltería

La causa clara de que exista tal escasez de matrimonios en la historia de las ideas es que la mujer y los hijos comprometen forzosamente la metafísica. El pensador que es padre acaba por incurrir en el nepotismo.

Corrección a Descartes

Pienso. Luego, existo.

Hedonismo

El placer estriba en saber que el placer es posible.

Poder de convicción

Para estar convencido de una idea, por obtusa, repugnante o sencillamente idiota que resulte, basta con que alguien que odiamos la contradiga.

El ayer del mañana

La vida consiste en seleccionar recuerdos, hacerlos pasar delante de nuestros ojos como cromos o canicas para quedarnos con unos y relegar el resto a la caja de latón donde se oxidan. El pasado de ayer no es el mismo que el de mañana: en el futuro no serás el mismo niño que fuiste.

Transparencia II

La verdad depende del cristal con que se mira: por eso es más fácil acertar si uno es daltónico.

Transparencia

La verdad depende del cristal a través del que se mira. En algunos, ese cristal está blindado; en otros (y aquí me cuento), más que cristal es puro celofán.

Estado del tiempo

La meteorología es un estado de ánimo. Los estudiantes de Psicología deberían empezar por saber interpretar los barómetros.

Sentido práctico

Los actos y las aficiones inútiles nos otorgan un breve consuelo: el de creer que lo que realizamos aparte de ellos es verdaderamente útil.

Regla de prudencia

Si no hablo mucho de mi vida es porque no me gusta opinar de cosas que no conozco.

Síntomas aparentes

El suicidio perfecto es aquel que nadie advierte. Ni sangre, ni médicos, ni certificados de defunción: cualquiera diría que el reo sigue vivo porque se mueve, responde, camina.

Régimen

Afortunado de aquel que sólo flaquea cuando se pone a dieta.

Elogio de la constancia

Sólo existe un ejercicio que exija mayor tenacidad que el puzzle y las oposiciones: es el odio.

De profundis

Si el miedo es una forma de lo desconocido, debería erizársenos el pelo de la nuca cada vez que registramos el fondo de los armarios.

No me lo esperaba

La única decepción auténtica es la que uno experimenta consigo mismo. Nadie se sorprende al chocar con la maldad o la estupidez ajenas: se sorprende al descubrir que no son distintas de las propias.

Infalibilidad

Era de ese tipo de personas cuyo único error radica en no saber hacer ver a los otros cuánto se equivocan.

Siete de la mañana

El verdadero culpable de que nuestras esperanzas no se cumplan es el despertador.

Prestidigitación

Cuando alguien no entiende, le hablamos más despacio. Quizá si el destino operase más lentamente reconoceríamos las cartas marcadas en los puños de su camisa.

Tocar fondo

Al penúltimo ni siquiera le queda el consuelo de saber que no existe un destino peor.

Méritos y defectos

Escribe Stevenson que existe una virtud sin la cual todas las demás resultan inútiles, y que esa virtud es el encanto. Podría haber añadido que, a la inversa, hay un defecto sin el cual el resto se puede dejar correr: el mal aliento.

Lacrimosa

Las lágrimas son húmedas porque su fin consiste en servir de lubricante.

Et excrucior

Bendito sea el dolor de cabeza, que nos hace olvidar el de hemorroides. O mejor, al revés.

De anima

Nunca dejo de maravillarme de seguir vivo: no comprendo cómo el alma que llevo dentro, débil y enfermiza, aun no ha sido asfixiada por el montón de carne, huesos, fibras y glándulas que la cubre.

Turbación en el ánimo

Preocuparse significa estar ocupado antes de tiempo.

Controversia

Cuando discutimos no queremos que nos den la razón: queremos que nos la vendan a buen precio después de regatear un poco.

La soledad sonora

Con el fin de huir del mundanal ruido, se retiró a la montaña. Pero regresó cuando supo que no había conexión a internet.

Aprender con la edad

Envejecer es una clase acelerada de anatomía; somos informados de la situación exacta de cosas que ni siquiera sabíamos que estaban ahí: la vesícula, el tiroides, la próstata.

Nach mir, keine Zeit

No te entristezcas pensando en que cuando mueras todo seguirá igual sin ti, porque no seguirá igual sin ti. En realidad, no habrá nada que seguir: se irán contigo el cielo, la lumbre, los deseos de volar, el miedo de que nadie te recuerde, el recuerdo.

Nocturno

La noche existe para que los hombres tomen verdadera conciencia de los errores que han cometido.

Inmoralidades

Es obvio que todos los pecados se cometen en horas de moral baja.

Solipsismo

Al despertarme cada mañana, no deja de sorprenderme que todas estas personas de mi alrededor, por no hablar de los edificios, las montañas, las nubes, las hormigas, los aviones y hasta el dibujo de las salpicaduras de café sobre el mantel bordado, estén aquí sólo para hacerme compañía: para servir de decorado al único ser sin el que el universo no podría existir.

The rest is silence

En todo aforismo siempre es menos importante lo que se dice que lo que no. La verdad empieza en el punto y aparte.

El tamaño importa

El problema de las grandes ideas es precisamente su tamaño: no permiten que ninguna otra quepa en la cabeza.

La mala educación

En los países orientales, hablar sin que te pregunten se considera un rasgo de penosa educación. De ahí lo exiguo de su literatura, comparada con la europea: escribir un libro es una descortesía.

Tropiezo

El que cae no sufre por el golpe: sino por ver que quienes le miran continúan de pie.

Happy ending

El final feliz nunca es el final.

El amor y la nada

El amor nos reconcilia con el mundo por una sencilla razón: porque hace que el mundo no exista.

Islas

Leemos con el fin de mostrar a los demás los diminutos archipiélagos entre los que navega nuestra ignorancia.

Semper fidelis

Lealtad es ese bonito papel de regalo con el que envolvemos los males menores.

Quererlo, quererla

Amamos con un propósito exclusivamente gramatical: convertirnos en objetos directos.

Ciencias de la comunicación

La diferencia fundamental que existe entre ricos y pobres es que los últimos tienen una opinión y los primeros un periódico.

La más bella es Blancanieves

No hay espejo que no sea mágico: todos revelan lo que no deseamos ver.

Antídoto para suicidas

La curiosidad mata a los gatos, pero salva a los hombres de quitarse la vida.

Variaciones sobre un tema de Heráclito

Nunca leerás dos veces el mismo libro. Nunca leerás dos veces al mismo autor. Nunca leerás dos veces.

Despertares

Despertamos siendo los mismos de anoche con la sola condición de olvidar nuestros sueños al amanecer.

El principio del capitalismo

Cuando uno paga disfruta más porque sabe lo que cuesta disfrutar.

No vas a darte ni cuenta

El pinchazo de la aguja y el orgasmo siempre suceden un segundo antes.

Con apuntarlo basta

Disponemos de agendas para poder olvidar de inmediato lo que es necesario que recordemos.

Botánica

El árbol es una exageración de las raíces.

La inmortalidad

En sus escuelas de metafísica, los guantes enseñan que la reencarnación es una teoría absurda. La idea de que, una vez desaparecida la mano que lo anima, el guante encontrará una nueva mano sin dejar de ser el mismo guante, repugna a la coherencia y al buen entendimiento. Todo el mundo sabe que, cuano se separan de sus manos, los guantes viajan a un almacén de guantes eterno donde tocan el piano, hacen crucigramas y juegan a las cartas sin necesidad de que los sostengan, por los siglos de los siglos.

Sobre la perfección

Hacer siempre lo correcto es una pedantería.

Cuestión de género

Los géneros literarios son ociosos: no hay libro que no contenga tu propia biografía.

De pesca

Por la boca muere el pez: por eso los signos de interrogación tienen forma de anzuelo.

La causa del error

Las malas ideas son el resultado de sentarse en mala postura a la hora de pensar.

Tristeza de la resaca

Una vez que se ha bebido, es inevitable ver el vaso medio vacío.

Ingredientes básicos

Para ser feliz, basta con mucho dinero y poca imaginación.

Optimismo

Pasado mañana será otro día.

Tontos y libros

Hay dos tipos de tontos: los que prestan un libro y los que lo devuelven.

(Gentileza de Teresa Delgado.)

Pasión inmortal

Nunca conocí un amor más sólido: era de acero inolvidable.

Viva los tópicos

Podemos vivir en un valle de lágrimas; pero por suerte el mundo es un pañuelo.

Fragmento de estética

El arte existe para que los ateos pogamos seguir rezando.

Elegía bibliotecaria

A menudo experimento la certeza incontestable de que hay libros en mi biblioteca que jamás volveré a abrir: cada página exige una cuota de días que ya no puedo abonar. Ello puede deberse a dos motivos: a que envejezco sin remedio, como dice mi espejo; a que tengo demasiados libros, como dice mi mujer.

Cambiemos de conversación

No suelo hablar de mí mismo: mi vida es un tema que no me interesa.

De libros y relojes

Ojalá con los libros vendieran el tiempo necesario para leerlos.

El acierto

Sabios los que se equivocan: el único método seguro para descartar el error es cometerlo.

Principios de óptica

Las gafas son más peligrosas cuanto más limpias: puedes olvidarte de ellas al lavarte la cara.

Cuando seas padre

La de hijo es una condición subalterna y lamentable que los hijos tratan de sacudirse teniendo hijos.

Nunca se sabe

Era tan pesimista que todavía temía que le quitaran lo bailado.

(Cortesía de Hipólito Navarro.)

Bufonada

El único sentido que tolera la existencia es el sentido del humor.

El descubridor del Mediterráneo

La originalidad es un síntoma de mala memoria.

Perder los dientes

Me sucede a menudo soñar que pierdo los dientes. Esta noche tenía la boca llena de un fango ocre, como el desecho que queda en el filtro después de servir el café, y las muelas eran escombros que yo sostenía atónito entre los dedos, con restos de sangre o encías. He acudido al manual de Artemidoro, del siglo IV, para saber qué significa todo esto. Artemidoro dice que soñar con dientes puede significar que uno gana una vida nueva, si dientes sólidos suplen a otros caducos y grises; que uno pierde todo lo que tiene, si la boca queda despoblada como una casa sin sirvientes; la proximidad de un gran beneficio, si uno vacía sus almacenes igual que su boca; de una gran desdicha, si se ve con dientes de cristal o madera. Artemidoro no sabe nada, en resumidas cuentas. Y yo siento que ahí abajo, jugando con mis dientes, alguien pretende avisarme de algo con los mismos gestos torpes con los que intentaría comunicarse con otro desde la acera opuesta de una avenida.

La fauna erótica

El animal heráldico del amor no es la tórtola, sino el oso hormiguero: se alimenta de cosas pequeñas, triviales, a menudo repugnantes.

Seminuevo o de ocasión

El triunfo es tan costoso que prefiero comprarlo de segunda mano.

Soy el que no soy

Me acompaña otro que lleva mi mismo nombre y que ejerce una tiranía despiadada sobre mis gustos y costumbres. A mí me gustaría leer ese libro, pero él me lo niega; preferiría otro tema de conversación, pero él se aferra a las mismas cosas con el afán del perro por el despojo del carnicero; querría elegir esos zapatos y él los descarta en pos de opciones más correctas y ajenas. La elección no depende de nuestras preferencias, sino de lo que queremos que sean. Cuando somos, no somos nosotros, sino los que pretendemos ser.

Negro sobre blanco

El hecho de que la tinta suela ser negra debería alertarnos de la verdadera transparencia de las palabras.

Calorías

La biología ha descubierto que delgadez es sinónimo de inmortalidad, o casi: quien pasa hambre cuenta con bastante más posibilidades de durar que aquel otro que se atiborra de grasas, pasteles o costillas. Lo cual se debe, dicen, a que la alimentación somete a nuestras células a una prueba diaria de resistencia de las que salen trastornadas y hechas jirones, un asco, vamos. Lo mismo, se me ocurre, pasa con la literatura. Una literatura obesa, hinchada, cargada de circunloquios y adjetivos, calórica en el buen y el mal sentido, se destroza poco a poco sin remedio. La literatura frugal, escuálida, por contra, sobrevive. Por ceñirnos a la segunda letra del abecedario, Benet está muerto, pero Baroja no.

Animales furtivos

La felicidad es el animal más tímido que existe: basta con mirarle a los ojos para hacerlo desaparecer tras la maleza.

En las alturas

El único conocimiento imprescindible para la vida no se enseña en la escuela, sino en el circo: es el equilibrismo. Y la primera lección que ha de dominar cualquier aprendiz de funámbulo consiste en una prohibición: no mires abajo mientras desplazas los pies sobre el cordel.

El país

La patria es la tierra de los padres. Pero no existe nombre para algo mucho más importante: la de los hijos.

I need you

El odio, y no el amor, es el mayor homenaje que se puede tributar a otra persona: aquella sin cuya existencia la vida carece sencillamente de significado.

El horror, el horror

El miedo es un atributo de la verdad: sólo aterra lo que no puede ser de otro modo. La muerte, la traición, el deseo. Las matemáticas.

Elogio de la miopía

Me gustan las mujeres con gafas: necesitan acercarse más.

Revenant

Dicen que la muerte es el olvido. Entonces comprendo que muchos crean en la existencia de los zombis.

Anámnesis

Platón enunció: conocer es recordar. Y vino sir Thomas Browne y le corrigió: no, maestro, conocer es olvidar.

Parecidos

Hay personas que nos recuerdan a alguien. Otras, mejores, nos lo hacen olvidar.

Felinos

De noche, todos los gatos son pardos. De día, se tiñen.

Signos

Esta mañana, camino del trabajo, he visto tres cosas. Un fuego que ardía en una casa en ruinas. Un caballo enjaulado que se mojaba bajo la lluvia. Una adolescente que se desperezaba tras una ventana. He creído comprender que tal conjunción de signos pretendía comunicarme algo, pero no sé qué. Algo que se me queda en la punta de la lengua, que escuece como el grano de pimienta sorprendido en el salchichón.

Dirección obligatoria

—Todos los caminos llevan a Roma —dijo el césar.

Día de los enamorados

La realidad es el peor enemigo del amor. No amamos al otro, sino su periferia, su reflejo, su silueta pintada con tiza sobre la acera. En cuanto conocemos a alguien, dejamos de amarlo para compadecerlo.

Noches en blanco

Al despertar, supo que el insomnio era una pesadilla.

(Para Javier Mije.)

Todo está en los clásicos

Prefiero no leer a mis contemporáneos: no quiero descubrir que me interesan.

Einstein refutado

La nada es más veloz que la luz.

(Cortesía de Fernando Royuela.)

Entre tinieblas

Donde no hay nada, todo es posible. Por eso los niños temen a la oscuridad; por eso los amantes la buscan.

Argumento ontológico

Escribe el sapientísimo Anselmo de Cantorbery que Dios consiste en el ser más perfecto que la imaginación puede concebir. Por eso, en sus escuelas de teología las pulgas enseñan que Dios es un perro.

El bolso verde, el bolso azul

Hay un bolso en casa, donde llevamos los pañales de Luigi, que mi mujer llama el bolso verde y yo el bolso azul. El bolso, sin embargo, es el mismo: no existe variación cromática en el momento en que yo me refiero a él o cuando lo menciona Teresa. Lo cual significa que por educación, experiencia, subconsciente y no sé yo qué más, la percepción del azul y del verde varía en nosotros y posee unas fronteras más bien resbaladizas: quizá para Teresa el mar del fondo de la playa es verde, igual que el cristal de ciertas botellas vacías o el musgo que se acumula en las viejas iglesias del norte. El lenguaje no es el canal de la comunicación, sino de los malentendidos: si ella y yo apuntamos a dianas distintas al mencionar una sencilla franja del espectro, no quiero pensar en lo que decimos cuando hablamos de amor, esperanza, crueldad, mañana.

Los desocupados

Mientras estamos ocupados, todo es llevadero: en cuanto nos detenemos, afloran los obstáculos. El primero en darse cuenta de que el edificio está torcido es el jubilado que mira a los albañiles desde el otro lado de la valla. El pecado es fruto del ocio, decían los viejos confesores de la época de mi padre: del aburrimiento, de la inacción. Esto es, de la reflexión. El desempleo igual no es tan malo: ha producido la entera historia de la filosofía.

Optimismo

Algunos ignoran que optimismo es una palabra de anteayer, como si dijéramos, y que la acuñó por primera vez Voltaire para describir la tonta confianza de Leibniz en que vivimos en el mejor de los mundos posibles (sí, en serio, lo dijo). Habitualmente, optimismo se define como la creencia de que todo cambiará para mejor, y a mí me parece que aquí sobran, al menos, dos palabras. Optimismo significa, sencilla y económicamente, la creencia de que todo cambiará.

Pensar con el cuerpo

A veces, me cuesta comprender que Descartes afirmara que es posible pensar sin el añadido del cuerpo. Para mí, por contra, y creo que para cualquier hijo de vecino, el pensamiento es una función puramente anatómica: uno piensa con las piernas, como decía Nietzsche mientras subía y bajaba sus cumbres suizas, uno tiene una opinión derecho y otra sentado, como escribió Lichtenberg (al que Nietzsche leía mucho) no sé si de pie o en una butaca. Nuestro parecer sobre la vida y la muerte, el destino y lo que haremos mañana depende, me temo, de las ganas de orinar, las cosquillas y la china en el zapato. El cerebro es un órgano que se extiende hasta los talones.

Instrucciones para joderla

Muchas cosas se necesitan para rematar de modo brillante una labor; para arruinarla, sin embargo, basta con una sola: creer en su importancia.

Silencio

El silencio es la castidad de las palabras.

Imaginaria

Cuatro y diecisiete de la madrugada. Teresa y el niño duermen. Comprendo que para que todo suceda de modo silencioso y perfecto al otro lado de la ventana, alguien tiene que velar: alguien que garantice que los satélites de comunicaciones se mantendrán en sus órbitas y que no cederá la atención de los controladores aéreos en los monitores. Si alguien no se mantuviese despierto, alerta, el corazón de millones de durmientes dejaría repentinamente de latir.

Lo mismo

Adoro la rutina. Me libera diariamente de la penosa monotonía de lo sorprendente.

La conversación

Es como mantener una conversación en otro idioma que no dominas del todo. Captas palabras aisladas, que a veces comprendes y a veces no, completas el espacio entre frases con suposiciones que pueden apoyarse en el tono del interlocutor o el tema central al que parece referirse. Con esfuerzo, recreas para ti un panorama aproximado del sentido del diálogo y eso te permite intercalar un comentario ocasional, que esperas que no sea tomado demasiado en serio: cuando el otro te contempla de hito en hito, como preguntándose si estás de broma, un escalofrío te endurece la espalda. Entonces, sin previo aviso, cumples cuarenta años y te resignas.

Los inmortales

El humor es el mejor producto químico de que podemos servirnos a la hora de mantener la literatura en conserva. Los libros cejijuntos, elevados, grabados en mármol, se deterioran sin remedio: el tiempo acaba por erosionar la piedra y la inscripción se vuelve ilegible. Sin embargo, en cuanto un autor muerto despierta en nosotros una carcajada o sencillamente nos hace combar los labios, se instala de golpe en el sillón donde recorremos sus líneas: es un método de resucitación comprobado. Los escritores serios tienen intérpretes, los otros lectores: Luciano, Swift, Voltaire, Cervantes, Sterne. La inmortalidad no es una fórmula, sino un chiste.

El escorpión y la tortuga

Se supone que envejecer es la destreza del escorpión y la tortuga, que desarrollan un caparazón para protegerse de las agresiones externas. No es cierto. Me hago mayor, pero las cosas siguen doliéndome lo mismo que de costumbre, y a veces más. Anoche, en un documental, vi a un niño vietnamita de dos años abrasado por napalm y esta noche no he podido pegar ojo; en lugar de piel, el niño tenía una bandera rota en torno a la espalda y los tobillos. Chesterton dice no sé dónde que un hombre se volvió loco por no poder cesar de pensar en un matiz del color rojo. El padre de una amiga nuestra, octogenario, no puede encontrar el camino de regreso a casa cuando sale a pasear. Teresa, mi mujer, opina que el mal de Alzheimer es algo espantoso. Yo no.